El segundo mayor fabricante de automóviles en Estados Unidos en alianza con Heinz, uno de los mayores productores de salsas en Estados Unidos, estudia utilizar la fibra de los tomates en la fabricación de sus vehículos.
Según informan varios medios americanos, los investigadores de Ford y Heinz "trabajan en el uso de las fibras del tomate para desarrollar componentes de automóviles sostenibles" en el proceso de fabricación industrial.
El objetivo final de Ford sería desarrollar un plástico que fuera 100% de origen vegetal, para lo cual están investigando junto a Heinz sobre la reutilización de la piel, los tallos y las semillas de los tomates.
"En Heinz, sabemos que los tomates son buenos para la gente, ahora Ford verá si los tomates pueden hacer que los vehículos sean más amigables desde el punto de vista medioambiental", comentó un portavoz de Heinz.