Lo primero que llama la atención es su estética campera. Pero una vez que arrancamos tenemos que confesar que nos ha resultado muy llamativo el ruido del pequeño motor. Hay que acostumbrarse a su «rugido» especialmente cuando pisamos a fondo el acelerador en primera y segunda. Pero pronto este ruido se convierte en uno más de los atractivos de esta mecánica bicilíndrica con turbo. El pequeño motor de gasolina es más que suficiente para mover los 1.090 kilos que pesa el Panda, y logra unos consumos de gasolina bastante contenidos cuando llevamos el vehículo por ciudad o carretera. Una media oficial de 4,5 litros a los 100. Y todo con un motor de 0.9 litros que llega hasta los 90 CV de potencia.
Pero donde realmente destaca el Fiat Panda Cross es en su conducción 4x4. Para ello adopta un sistema de tracción total Torque on demand, con dos diferenciales y una junta electrónica que distribuyen la tracción entre los ejes delantero y trasero de forma proporcional según el agarre. Su funcionamiento es totalmente automático. Ofrece tres modos modos de conducciónAuto, Off-road y Hill Descent Control, con los que en cada momento se garantiza la máxima tracción en cualquier tipo de terreno.
También son responsables de esta adherencia los neumáticos, más grandes que en la versión de calle y aptos para uso mixto, sobre carreteras nevadas y sobre tierra o barro. El Panda Cross ha aumentado también su distancia al suelo hasta 158 mm. Sus ángulos todoterreno mejoran con un ataque de 24°, un ángulo de salida de 34° y el ventral de 21°. Puede superar pendientes máximas del 70% y laterales del 55%.
Un equipamiento muy comleto, con Climatizador automático, radio CD/MP3 con Blue&Me y mandos en el volante, navegador y multitud de opciones completan el coche, con un atractivo precio de unos 16.440 euros.
Multitud de cualidades off-road y urbanas al mismo tiempo, lo que convierten a este Panda Cross 4x4 en un coche muy divertido y atractivo. Claro está, según nuestras necesidades.